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| Lo-fi | Psychedelic | Folk Rock |
Para comentar Lost Songs, Vol. 1 es inevitable hacer comparaciones con el resto de la discografía de Sam Maquieira (The Ganjas, Yajaira, The Versions, Wild Parade). Aunque bastante eclécticos, los distintos trabajos en que Maquieira ha participado evidencian ciertos lugares comunes que hacen muy reconocible su labor instrumental. En el contraste, lo lindo de Lost Songs es que saca a Sam del esquema de banda al que estamos acostumbrados y nos da un vistazo a una faceta más personal y, por lo mismo, más libre. Las canciones aquí no buscan la pulcritud del sonido ni una estructura formal. En ese sentido, aunque fieles a un espíritu folk, son más experimentales que el resto de la discografía de Maquieira y gozan de un cariz más relajado y una admirable frescura
en la composición (o, en muchos casos, en la improvisación de la que
surgen las piezas), precisamente por estar exentas del canon rockero tradicional.
Quizás una referencia obvia sería Neil Young, pero esta analogía deja fuera muchos elementos que se encuentran en Lost Songs y que vale la pena aludir. Posiblemente por su sonido lo-fi, muchas de las canciones recuerdan los primeros trabajos de Beck (de 1994 hacia atrás; sus discos folk), al tiempo que el trabajo en guitarras evoca, por momentos, el primitivismo de John Fahey. Sin embargo, pese a las luces que se pueden dar sobre su sonido y a lo distinto que pueda ser del resto de la discografía del músico, lo cierto es que el álbum definitivamente suena a Sam, en el sentido de que, si bien adopta una fórmula distinta, su sensibilidad musical tan característica sigue estando patente en cada pieza, nutriendo a Lost Songs de la melancolía psicodélica que tan menudo asoma en el sonido de The Ganjas y que lo hace tan cautivante. Con eso, ya es un disco que vale la pena. -IMF
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